Hace unos cuantos día Elon Musk se ofreció para comprar Twitter por 43.000 millones de dólares afirmando que esta era «mi mejor y última oferta». El consejo de dirección pareció oponerse en un principio a esta compra e incluso estuvieron ideando un plan para evitar que Musk se hiciera con la empresa.
Según indican en The Wall Street Journal, todo cambio el pasado viernes cuando Musk se reunió con varios inversores privados para convencerles de que debían aceptar la propuesta. Estas conversaciones han reactivado la negociacion que parecia descartada: este domingo hubo una reunión de ambas partes, y aunque no hay garantías de que se llegue a un acuerdo, este es ahora factible.
Musk ya tiene el dinero preparado para la operación. No lo pondrá todo de su bolsillo, sino que ha conseguido financiar 46.500 millones de dólares. Tiene garantizados 25.500 millones en deuda financiada a través de Morgan Stanley Senior Funding y otras compañías, y también ha garantizado unos 21.000 millones de dólares en financiación de su propio capital, que es el proceso de obtención de capital a través de la venta de acciones.
La negativa inicial del consejo de administración hizo que Musk planteara otra opción, y declaro estar estudiando hacer una ‘tender offer’. Esto es, una oferta de compra, generalmente pública, que permite a los accionistas vender a un precio marcado por quien la realiza (en este caso, Musk) y en la que normalmente el precio de las acciones es mayor que la del mercado.
Como señalan en WSJ, incluso si consiguiera un soporte significativo —algo difícil— necesitaría alguna forma de evitar esa «píldora venenosa» creada por Twitter, la maniobra legal que impide que ni él ni nadie pueda hacerse con más del 15% de las acciones.
Menos publicidad, más libertad de expresión. Musk lleva días apuntando a cambios que haría en la plataforma. Habló de cómo el algoritmo de Twitter debería ser público para poder ser auditado, pero además planteó al registrar su oferta en la SEC (Securities and Exchange Commission) que su interés principal es defender la libertad de expresión.