La Unión Europea ha anunciado nuevas regulaciones que tienen como objetivo proteger a los gamers al mejorar la transparencia en los costos de las microtransacciones que existen en los videojuegos. La medida responde a la creciente preocupación por las prácticas de la industria, donde las monedas virtuales y los micropagos a menudo ocultan el gasto real.
Esta medida busca garantizar que los jugadores puedan conocer de manera clara y transparente cuánto dinero real están gastando en contenido digital dentro de los juegos, independientemente de la edad del jugador. La nueva normativa exige que los precios se muestren en euros u otras monedas reales, eliminando la confusión que generan las monedas virtuales. Entre los principales requisitos de la nueva regulación, se encuentra la obligación de mostrar de manera clara el coste en dinero real de cualquier microtransacción dentro de estos juegos.