Spotify es una empresa de servicios multimedia sueca fundada en 2006, cuyo producto es la aplicación homónima empleada para la reproducción de música vía streaming. Su modelo de negocio es el denominado freemium, que consiste en ofrecer un servicio gratuito básico y con publicidad y otro con características adicionales –como una mejor calidad de audio, libre de publicidad y de uso ilimitado– a través de una suscripción de pago.
El programa se lanzó el 7 de octubre de 2008 al mercado europeo, mientras que su implantación en otros países se realizó a lo largo de 2009.2 Está disponible para los sistemas operativos Microsoft Windows, Mac OS X, Linux, Windows Phone, Symbian, iOS y Android.
La empresa sueco-estadounidense, que tiene sus sedes en Estocolmo (Suecia) y Nueva York (Estados Unidos) tiene firmados acuerdos con las discográficas Universal Music, Sony Music, EMI Music (desaparecida en 2012), Hollywood Records, Interscope Records y Warner Music, entre otras.
El 21 de noviembre de 2019 anunciaron su primera ceremonia de premios, llamada Spotify Awards a través de Twitter. El 9 de marzo de 2020 la plataforma puso en marcha Radar, su programa de artistas emergentes.6
En noviembre de 2020, Spotify adquirió la plataforma publicitaria y de publicación de pódcast Megaphone por 235 millones de dólares. Una adquisición que reforzó el enfoque de la compañía en la monetización del audio y que simplifica el proceso para los productores de pódcast.7
En abril de 2022, el servicio contaba con 422 millones de usuarios activos, de los cuales 182 millones eran usuarios de pago.8 Los argumentos de Ek, no obstante, no han parecido convencer a los inversores: las acciones cayeron un notable 12,4% en el 2022 y están en mínimos históricos desde que Spotify es una empresa pública que cotiza en bolsa.9 Spotify ha presentado unos resultados trimestrales con un crecimiento menor de lo esperado en suscriptores de pago. Wall Street esperaba 3 millones más de suscriptores.10
La desaceleración se ha visto en parte motivada por la Guerra de Ucrania, que ha provocado una pérdida de cerca de 1,5 millones de suscriptores tras abandonar el mercado ruso. Spotify de hecho afirma que el crecimiento de usuarios fue mayor de lo esperado si se excluye a Rusia.11
A diferencia de las ventas físicas o de descarga, que pagan a los artistas un precio fijo por canción o álbum vendido, Spotify paga regalías según la cantidad de reproducciones de artistas como proporción del total de canciones transmitidas. Distribuye aproximadamente el 70% de sus ingresos totales a los titulares de derechos (en su mayoría sellos discográficos), que luego pagan a los artistas en función de lo pactado en contratos individuales. Según Ben Sisario de The New York Times, unos 13.000 de los siete millones de artistas presentes en Spotify –menos del 0,2%– generaron 50.000 dólares o más en ingresos en 2020